viernes, 25 de abril de 2014

Relato del Microcuento II

Como ya he echo anteriormente, voy a colgar un relato sobre un microcuento, que sea mas extenso que este, creando una pequeña historia. El segundo microrrelato fue:


Nunca más volvió a dormir. No quería volver a verlo.

Carina Ruiz

¡Y ahora, el relato más extenso!:

No cierres lo ojos. No los cierres, no caigas de nuevo en ello, me repetía sin parar, acostada en la cama y estrechando la almohada sobre mí pecho. Varias tazas descansaban sobre mi mesita de noche, sin ni un solo rastro de café en su interior. Debía ser fuerte, soportar aquel dolor interior. No quería volver a vislumbrar aquellos ojos hipnotizantes en mis sueños. No podía volverme débil ahora. Aguanta pequeña, aguanta, me dijo una voz interior. Me levanté, me sequé las lágrimas de los ojos y me dirigí a la cocina, dispuesta a prepararme otro café. Era irónico, que por un hombre fuese capaz de aguantar todo lo que hiciera falta para no caer en los brazos de Morfeo, pero en cambio a la hora de estudiar, me resultase imposible… Cuando el café estuvo a punto, me adentré de nuevo en mi pequeña cueva llamada “habitación”. Un lugar donde esconderme del mundo, como si se alejara de toda realidad y, solo existiera yo y mis pensamientos. Abracé a mi gran osito de peluche y me senté en el borde de la cama. Me bebí todo el café de una tirada y volví a recostarme, sintiendo cada vez las sábanas más suaves, más mullidas y apetecibles… El sueño me estaba venciendo y no podía ya controlarlo. Estreché el osito con fuerza, dándome ánimos para soportar la noche que me quedaba. La simple idea de volver a reencontrarme con mi amor verdadero, me horrorizaba, porque ya no lo era. Ya no habría más fotos juntos, más paseos nocturnos… Cerré los ojos y por un momento, me sentí feliz, por volver a ver el rostro del que siempre estuve enamorada.



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